claves para cuidar medio ambiente

Clasificación de residuos paso a paso

Para cuidar el medioambiente no hace falta hacer algo demasiado complejo ni dedicar mucho tiempo. Bastan pequeños gestos cotidianos para sumarse al cuidado del planeta. Con separar correctamente los residuos que generamos a diario y favorecer que un porcentaje pueda reutilizarse haremos una gran diferencia.

Hay emprendedores que aprovechan los desechos para hacer productos sustentables y el reciclaje es, incluso, una fuente de trabajo para mucha gente. Te contamos paso a paso cuáles son tus posibilidades de contribuir en este proceso.

Usar canecas de reciclaje en el hogar

Lo primero que tenemos que hacer es buscar un espacio cómodo para colocar los materiales reciclables que usamos todos los días en nuestra casa. Lo más importante es que podamos separar los materiales en distintos contenedores, diferenciando la basura de aquello que es reciclable. Es fundamental que el espacio quede cerca de donde se genera la mayor cantidad de residuos del hogar para que se incorpore con naturalidad a los hábitos hogareños.

Separación de residuos

Te contamos cómo poder hacer una separación de residuos y cómo distinguir todas aquellas cosas que son reciclables:

• Envases: envases tipo tetrapack (leche, jugos), latas y envases metálicos, botellas, tapas, aerosoles, papel de aluminio, bandejas de icopor, redes de la fruta o papas y guantes de caucho. Estos residuos no deben mezclarse con tarros de pintura o productos químicos.
• Vidrios y cristales: botellas, tarros y frascos de mermelada, jarras y copas rotas van en una mismo recipiente. Sin embargo, es importante no recuperar bombillos, espejos o vidrios de ventanas rotos, recipientes de medicamentos o que hayan contenido productos tóxicos o peligrosos.
• Papel y cartón: podemos depositar juntos periódicos, libros, sobres, revistas, bolsas y envases de papel, cajas de cartón plegadas, chazas de cartón para huevos y otros papeles. Es importante no tirar allí desechos que estén muy sucios, como los papeles de cocina. Y evitar también productos de icopor.
• Orgánicos: este recipiente debe estar separado de los materiales anteriores y será destinado a residuos orgánicos, como restos de comida, pieles de frutas y hortalizas, posos y filtros de café, sobres de infusiones, cáscaras de mariscos y moluscos, tapones de corcho, cáscaras de huevo, papel de cocina y servilletas de papel utilizadas, restos de plantas y flores, cáscaras de frutos secos… Es muy importante que estos desechos no se mezclen con aceite de cocina, residuos de barrer, colillas de cigarrillo, pañales y productos de higiene femenina o excrementos de animales.
• Residuos generales: esta caneca es el lugar donde vamos a ubicar el resto de la basura que producimos y no se adapta a ninguna de las categorías anteriores. En este recipiente se deben tirar cosas como residuos de barrer, colillas, pañales, productos de higiene femenina, excrementos de animales, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes, chicles, bolsas de aspiradora, trapos viejos o cualquier residuo que nos genere dudas. Sin embargo, no debemos colocar allí juguetes, pilas ni ropa, que deben ser llevados a los puntos limpios correspondientes, al igual que los electrodomésticos, lámparas y cápsulas de café.
Una buena forma de recordar qué es reciclable es imprimir una lista y pegarla en la pared. No es fácil acostumbrarse a separar y cualquier ayuda para la memoria resulta clave.


Reducir el consumo de recursos
Por último, si queremos contribuir al cuidado del medioambiente es fundamental reducir los desechos que generamos. Para ello, debemos reaprovechar todo lo que pueda tener un nuevo uso: un buen ejemplo es usar los recipientes de mermelada como vasos. De esta manera, no sólo cuidas el planeta sino que puedes ahorrar un buen dinero.
También podemos comprar en tiendas que fabriquen productos a base de desechos y que reaprovechen los recursos de una forma creativa. Estas empresas contribuyen a un mundo más sustentable y siempre es una buena idea apoyar estas iniciativas.
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Cómo reciclar residuos orgánicos
El compostaje es el proceso natural mediante el cual los materiales orgánicos se descomponen para transformarse nuevamente en tierra. Este proceso es por el que pasan los restos de comida, cáscaras de fruta, restos de verdura, bolcitas de té, restos de café, así como también las hojas de los árboles.
Si queremos ir un poco más allá en nuestra contribución con el cuidado del medioambiente, podemos reaprovechar los residuos orgánicos que generamos en casa para hacer compost o abono orgánico. Es ideal para quienes tienen una huerta en casa, ya que pueden producir su propio fertilizante natural, sin esfuerzo ni gastos extras.

Cómo producir abono orgánico

La fracción orgánica de los residuos son cerca de la mitad del total que un hogar genera. El proceso de descomposición orgánico se puede acelerar para no generar malos olores en la casa.

Una opción es enterrar en tierra los restos de frutas y verduras, pero lo mejor es usar contenedores diseñados para este fin, conocidos como composteras.

Una compostera casera es muy fácil de conseguir y permite reciclar la basura orgánica en el hogar. De esa manera, generamos menos residuos y beneficiamos nuestras plantas o huertas con abono orgánico.

Se trata de un fertilizante natural de muy alta calidad que mejora la salud del suelo y de las plantas. El compost no contiene sustancias tóxicas y es muy fácil de usar: se puede mezclar con la tierra de las macetas, distribuir sobre el suelo del jardín o colocar sobre las raíces de las plantas.

Cómo usar una compostera casera

• Compartimos algunas claves para hacer abono en el hogar usando una compostera doméstica:
• La compostera debe estar ubicada en un lugar con buena ventilación.
• No debe estar expuesta a climas adversos. Lo ideal es colocarla en un espacio abierto pero techado.
• Si bien podemos usar como compostera elementos en desuso que tengamos en casa -como canecas de basura, cestos para la ropa, materas grandes, cajones de fruta, entre otros-, lo mejor es comprar un recipiente pensado para esa finalidad.
• La compostera debe tener buena entrada de aire.
• La mejor forma de usarla es colocando los materiales orgánicos por capas. La primera debe estar hecha de residuos secos y, luego, se debe alternar con desechos húmedos.
• Debemos regar la mezcla cada dos o tres días y revolver para evitar que se compacte.
• Es muy importante mantener la compostera tapada para evitar moscas y aromas no deseados.